Inconformistas

Hablando con mi amiga y madrina ilegal de mi hija, llegue a la conclusión de que no estoy sola en este mundo.
-"¿De qué hablas Cacu?"
 Digo, que me siento acompañada en mi inconformismo. Me siento parte de una gran familia de mujeres peladoras, caprichosas y (por qué no decirlo con todas las letras) rompe bolas.
¿Por qué será que estamos como programadas para sentirnos indignadas por cualquier boludez material que no consigamos o que no resulte como nosotras queríamos?
 Este tema se me disparó por esta anécdota que me trajo La Madrina.


"el otro día hablaba con la chica de la recepción de acá
que se había tomado licencia y después me enteré que era porque se casó
debe tener mi edad o por ahí. Dice que cuando el novio le dio el anillo se puso re mal, porque no le gustaba.
-NO NOS CASAMOS UN CARAJO, ENCIMA QUE ME VOY A VIVIR A TU DEPARTAMENTO DE MIERDA DESPUÉS DE HABER ESTADO 2 MESES REFACCIONANDO EL MÍO QUE TENÍA PILETA.-
qué bajón ser hombre boló"

pd: mi anillo también me pareció demasiado chiquito cuando me lo dio mi aún no marido. Y pienso: a ver, Cacu no te das cuenta que tu novio no es multimillonario? qué esperabas? un diamante de 2 kilates?
A veces hay que bajar a la realidad y dejar de mirar tanta película romanticona de hollywood. La realidad es que tengo al amor de mi vida al lado, que lo amo y lo odio practicamente en igual medida y que bueno, hay cosas peores. Podría no tener anillo, o peor: no tener novio.

La vida es muy rosa a veces

Rutina de todos los días:

Levantarme, atender a la gorda, bañarme, vestirme, venir a trabajar. Prender todo, abrir redes sociales, msn y darle el buenos días a mis amigas (si es que están conectadas).
Conectarme con "las chicas", como les dice mi no marido, me hace bien a la cabeza. De esta manera no me pesan los 450 km que nos separan y también me hace apreciar más o ser más empática por las cosas que les van pasando.
Hoy festejo por dos cosas: La primera que tenemos abuelas muy grosas, que nos hacen o hicieron de compinches, nos alojaron en sus casas y se sentaron a charlar tet a tet con nosotras cerveza o fernet de por medio en más de una ocasión. Y la segunda, que mi amiga por fin se decidió y se va a amontonarse con el loco de su amor.
Que viva el amor! (dure lo que dure)

Palabras

Hoy en un día que se me nubla de a ratos, que apenas ve desde muy lejos el sol que se asoma, me dí cuenta que hay veces que palabras que empezamos a utilizar con todo el sentimiento a veces se gastan.
Si, eso. Las palabras se gastan y se malgastan.
En este día en el que me predominan los grises puedo afirmar que palabras (o frases) como "te amo" o "perdoname" para mí se fueron lavando de sentido. Se fueron destiñiendo con el tiempo. Las fui usando tantas veces para subsanar enojos, tormentas de iras, discusiones o incluso para decir algo, para no dejar que ese silencio que a veces peca de incómodo nos hunda en reflexiones incongruentes. Las fui usando tantas veces, las fui mal-usando tantas veces que pienso que las digo incluso cuando no quiero decirlas.
Ahora, mientras se abre de a poco mi cielo, sentencio que ni un día más voy a hablar de amor cuando siento odio, que ningún día más pediré perdón para zanjar asuntos sin resolver, que ningún día más me mentiré a mí misma para salvar el día.
Hoy, en este día y ahora quiero que sepas que sí te amo, que necesito que me perdones y te perdono. Quiero que sepas que ahora soy esta que ves y lees, que no hay otra, que nunca hubo otra. Yo pelada, sin cielo, sin sol y sin nubes.
Hoy si siento que te amo y te pido perdón.